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Microplásticos 

El impacto que los plásticos están teniendo sobre el medioambiente lleva años preocupando a la comunidad científica. El acúmulo es tan grande en nuestros océanos, que llega a ocupar extensiones de más de 1 millón de Km cuadrados. Un ejemplo que ilustra la magnitud del problema es la ya conocida isla de basura (o de plástico) del pacífico (localizada entre Hawai y California), producida por la concentración de plásticos y vertidos en esa localización. Su extensión actual es casi 3 veces la superficie de Francia.

El impacto de los plásticos en la salud está ampliamente descrito (ver entrada de blog de disruptores endocrinos), con recomendaciones oficiales de las sociedades científicas vinculadas a la salud pediátrica en relación a sus efectos y uso. Pero sus efectos no se producen sólo por el contacto de nuestros alimentos con ellos, sino también por su ingestión, e incluso inhalación.

Recientemente se está hablando mucho de los microplásticos y sus efectos sobre la salud. Los microplásticos son pequeñas piezas de plásticos (menores de 5mm de diámetro), generadas para formar parte de productos cosméticos o de limpieza o bien, de forma indirecta, a través del proceso de deterioro de desechos plásticos más grandes. Sus efectos sobre la salud no son del todo conocidos, pero se sospecha que pueden llegar a tener repercusiones sobre la misma. Se han detectado niveles elevados en animales, en agua potable y en seres humanos.

A consecuencia de estudios que muestran niveles elevados en agua potable, la OMS ha emitido recientemente un comunicado en el que avisa de la necesidad de aumentar nuestros conocimientos sobre sus efectos mediante la potenciación de la investigación, así como de la necesidad de disminuir el consumo y desecho de productos que contienen plástico (www.who.int/news-room/detail/22-08-2019-who-calls-for-more-research-into-microplastics-and-a-crackdown-on-plastic-pollution)

Es importante ser conscientes del impacto que nuestras acciones tienen sobre el medioambiente y, finalmente, sobre nuestra propia salud. Algunos pasos sencillos que podemos dar en nuestro día a día, incluidos en las recomendaciones de la Academía Americana de Pediatría podrían ser:

  • Dar prioridad al consumo de alimentos frescos (frutas y verduras)
  • Evitar el uso de envases de plástico al calentar comidas o bebidas en el microondas
  • Usar sustancias alternativas al plástico en los envases como el cristal o el acero inoxidable
  • Fijarse en el código de reciclaje en la parte baja de los productos de plástico y evitar aquellos con los códigos 3 (phtalatos), 6 (styrene) y 7 (bisfenoles).

 A nivel local, el Gobierno de Canarias ha desarrollado una “Estrategia canaria sobre los plásticos”, en la que se incluyen recomendaciones para los ciudadanos, distribuidores y el sector público, que pueden consultar online. (www.gobiernodecanarias.org/cptss/sostenibilidad/actuaciones_financiacion_europea/programa-feder-2014-2020/actuaciones-cofinanciadas-feder-2014-2020/actuaciones-en-materia-de-cambio-climatico/ )